Buen comienzo de los equipos españoles en los cuartos de final de la Euroliga

Tanto Barcelona como Real Madrid han comenzado con buen pié sus respectivas eliminatorias de cuartos de final de la Euroliga, los catalanes fueron los mas tempraneros en actuar y se impusieron por un contundente (88-61) al equipo turco del Galatasaray y un par de horas mas tarde el equipo de Pablo Laso se impuso al Olimpiacos actual campeón de la Euroliga por (88-71).

Dicen que quién dá primero pega dos veces, pero creo que estas eliminatorias (especialmente la del Real Madrid), aún tienen mucha tela por cortar. Son eliminatorias a cinco partidos que al menor descuido te pueden crear muchos problemas, la presión en estos dos primeros partidos recae en los equipos de casa y el jueves de nuevo en terreno español ambos equipos deberán ratificar sus triunfos, en caso de que no lo lograsen lo van a pasar mal porque vencer en cualquier cancha turca o griega, es algo que no está al alcance de todos aunque los dos equipos españoles están capacitados para ganar en cualquier cancha, yo por si acaso no jugaría con la suerte.

(Foto extraída de www.sport360.com)

El equipo turco del Galatasaray comenzó muy bien el partido (14-21) a su favor en el primer cuarto, con el base Carlos Arroyo dominando el "tempus" de juego y llevando el ritmo que mas le convenía a su equipo, la lesión del base portorriqueño cortó en seco la dinámica del partido a pesar de que al descanso todavía los turcos iban dos puntos arriba.

En el segundo tiempo los de Xavi Pascual bajaron el culo en defensa y su intensidad fue demasiado para los turcos que sin su timón de juego en el campo, se disolvieron como el azucarillo.  Los azulgranas fueron un auténtico rodillo en defensa (el equipo turco sólo anotó 26 puntos en la segunda parte). Nachbar con 19 puntos hizo un excelente partido y hubo buenas aportaciones de gente como Pullen, Dorsey y Oleson, que habitualmente suelen conformar la segunda unidad. Si Carlos Arroyo no se recupera para el jueves o el resto de la eliminatoria los turcos lo tendrán mas que complicado. 

En el partido jugado en Madrid, el equipo blanco se tomó una minirevancha del equipo griego del Olimpiacos, ojalá sea revancha total y lo eliminen de cuartos pero no creo que la cosa vaya a ser nada fácil. 
El partido comenzó parecido a la gran final europea del año pasado, un  grandísimo primer cuarto de los de Pablo Laso con 27-12 en el marcador y un rival delante totalmente desarbolado, defensa excepcionald de Darden sobre Spanoulis y apoteosis total en el Palacio de Deportes. 
¿Qué pasaría, se repetiría la historia? ¿volverían los fantasmas?, pues sí se volvió a repetir un poquito porque los árbitros cambiaron la tónica del arbitraje, otro poquito por la psicosis "Spanoulis" que en el primer cuarto no anotó ningún punto y en el segundo cuarto 12 puntos, los griegos empataron el partido a 35 y por el ambiente del Palacio de Deportes comenzó a notarse el temor y la duda, "el famoso otro baloncesto, asignatura pendiente del equipo de Pablo Laso hizo acto de presencia y todos comenzamos un poquito a temblar", todos exactamente no, porque hubo un señor llamado Sergio Rodríguez que se echó el equipo a las espaldas y anotó los ocho últimos puntos del primer periodo que permitieron al Madrid retirarse al descanso con (48-41), con un triple sobre la bocina del Chacho de gran efecto psicológico.

(Foto extraída de http://www.20minutos.es)

En el tercer cuarto apareció el Madrid que está haciendo leyenda, un Madrid que defiende al límite, que rebotea, que corre el campo y que busca buenos tiros y opciones de ataque, liderados por un grandísimo Rudy Fernández (20 puntos, seis rebotes, cinco asistencias, tres robos, ocho faltas recibidas y 34 de valoración), destrozaron al equipo de Georgios Bartzokas y no le dejaron meterse de nuevo en el partido, (70-56) al término del tercer cuarto, con un Mirotic aportando cada vez mas en ataque y con la labor en defensa debajo  del aro de Borousis y Mejri que fueron muros auténticamente infranqueables, no se arrugaron los hombres de Pablo Laso y cuando se tuvo que jugar al otro baloncesto también supieron responder.

A pesar de que Spanoulis quiso de nuevo en el último cuarto hacer reaccionar a su equipo (se acercaron a diez puntos), los jugadores blancos no estaban por la labor de conceder nada y siguieron peleando hasta el final consiguiendo una victoria totalmente merecida por diecisiete puntos. Pero vuelvo a repetir esto no ha hecho nada mas que empezar, no lacemos las campanas al vuelo antes de tiempo.